Problemas de comportamiento perro AGRESIVIDAD con el dueño. Hay un amplio abanico de problemas de comportamiento en perros que puede abarcar desde problemas más sencillos como por ejemplo tirar de la correa en los paseos hasta la agresividad con la comida, otras personas o los propios dueños.
Para empezar queremos dejar claro que casi todos los problemas de comportamiento en perros se pueden corregir.
Cada individuo es un mundo, su carácter y raza son muy importantes pero por otra parte los malos comportamientos vienen derivados de la propia convivencia con el humano (malos hábitos, permisividad, falta de respeto y jerarquía). Es posible tanto si el perro es criado por la familia desde cachorro como si es un perro adoptado en edad temprana. En el caso de un perro adoptado adulto los problemas de comportamiento provienen de sus anteriores dueños. La interacción con el humano, muchas veces nefasta en este último caso hace que la convivencia sea desagradable si los problemas no se detectan y corrigen a tiempo.

Problemas de comportamiento
Perro dominante con el dueño – Perro agresivo con la comida – Agresivo con otras personas o perros
Tener un perro que muestra dominancia o incluso agresividad es muy frustrante. Identificar correctamente las posibles causas, asi como leer el comportamiento del can en esas situaciones es la clave para poder aplicar el trabajo de manera correcta. Una mala socialización, miedo, ansiedad, genética o incluso problemas médicos, entre multitud de las causas que pueden estar detrás de un comportamiento asi.
Importante subrayar que si no se averiguan las causas, el entrenamiento para corregir estos comportamientos no será efectivo.
Problemas de comportamiento perro
Como siempre hacemos hincapié, el éxito del trabajo con un perro es directamente proporcional al nivel de compromiso y capacidad de manejo del dueño. Cuando un perro empieza a tener un comportamiento rebelde, además de avisos serios de dominancia (algunos ejemplos mas abajo), es el momento clave para redirigir esa conducta antes de que pueda avanzar.
A menudo optamos por intentar evitar las situaciones que provocan una reacción negativa del perro, lo que comúnmente sería adaptación al problema. Pero no la solución.
La adaptación de nuestra rutina a las posibles respuestas del perro son incómodas y difíciles de adoptar dependiendo de la gravedad del problema.
Por ejemplo: no es lo mismo que mi perro tenga un problema con los gatos y en consecuencia evitó dar los paseos en una zona determinada porque hay gatos – que – mi perro protege la comida, juguetes y temo tocarlos ya que me podría morder. Convivir con un animal que te podría morder a ti o a un miembro de la familia en cualquier momento es un problema muy serio.
Ejemplos de dominancia sin agresividad (podría desencadenar una reacción agresiva en cualquier momento)
- Resistencia a las llamadas
- Desobediencia a las órdenes en general
- Ocupación de zonas prohibidas para ellos (cama, sofá, etc)
- Protección comida o juguetes
- Intentan montarnos
Algunos ejemplos de agresividad
- Gruñidos o respuestas agresivas a nuestras órdenes o correcciones
- Se sobrepasan en los juegos y acaban teniendo respuestas agresivas
- Gruñidos o respuestas agresivas por contacto visual
- Agresión a otros perros o personas
- Mordidas
¿Qué hacer con mi perro agresivo?
La primera clave es saber identificar cual o cuales son los factores que inician este tipo de comportamiento. No es lo mismo corregir la agresividad en un perro con caracter dominante que en un perro inseguro y ansioso.
Ponerse en manos de un profesional que sepa identificar y modificar ese comportamiento agresivo.
Para los casos de agresividad grave solo trabajamos de forma presencial con dueño y perro.
Para los casos leves podemos proporcionar pautas y sistema de trabajo para que el dueño pueda hacerlo solo. Informate sin compromiso.