Gracias al tamaño y la la movilidad del pabellón de la oreja ,el volumen de la burbuja timpanica ,el perro percibe mejor los sonidos que el ser humano y especialmente los ultrasonidos.
Esto explica que se utilicen silbatos de ultrasonidos (entre 20 000 y 35 000 hertzios) que permiten alertar el perro sin hacer ruidos. El conducto auditivo externo forma un recodo cuya parte vertical es la única fácilmente accesible mediante una limpieza manual.
Así el tímpano se encuentra protegido en el fondo del ramal principal ,pero sometido a una posible acumulación de cerumen. Las orejas poseen un alto grado de movilidad entre 18 músculos que les permiten inclinar ,rotar ,levantar o bajar ,pudiendo además localizar el origen de un sonido mucho mas rápido que los humanos y detectarlos a una distancia hasta cuatro veces mayor que nosotros.
Las orejas también juegan un papel importante en la comunicación canina pudiendo expresar la felicidad , la alegría, la sumisión y la dominación entre otras así como ayudar a mantener el equilibrio del perro.