La coprofagia es la práctica de comer la materia fecal (heces). No hay nada más desagradable para el dueño de un perro que verlo comer su propios heces o en las de otro perro. “¿Por qué hacen los perros, una cosa tan repulsiva? ” Que es lo que les atrae para tener este comportamiento? Puede que nunca sepamos a ciencia cierta, pero sí tenemos una idea acerca de lo que inicia el comportamiento y podemos conjeturar cómo y por qué continúa.
Buscando obtener atención de su dueño
Por ansiedad o situación de estrés.
Por puro aburrimiento.

Por intentar mantenerse limpios en caso de condiciones insalubres. Las hembras naturalmente consumen las heces de su perrito – presumiblemente para mantener el sitio limpio. Este comportamiento proporciona un beneficio de supervivencia, ya que evita las condiciones antihigiénicas de desarrollo para los cachorros.
Los cachorros ya que lo exploran todo descubren que las heces son ingeribles y, quizá, sabrosas, especialmente si tienen una dieta rica en grasas, y buscan así elementos que les pueden faltar en su dieta, como por ejemplo el hierro.
Para tapar el olor a posibles enemigos ,predadores etc. , en madres sobre todo.
Mediante la modificación de conducta se puede corregir este hábito , incluso cambiando la alimentación proporcionándole una dieta completa según sus necesidades.