Sabremos que se trata de ansiedad por separación primero si en nuestra presencia no suele manifestar la misma conducta destructiva y desobediente y segundo si notamos minutos antes de irnos que aumenta la ansiedad, el nerviosismo, babeo o en algunos casos el perro parece deprimido/triste.
En cambio hay algunos casos en los que podemos descartar la ansiedad por separación:
Si en nuestra ausencia solamente hace pipi o caca dentro de la casa, sería conveniente que su veterinario descarte cualquier problema físico. Hay algunos medicamentos que pueden causar micción frecuente.
Si orina por entusiasmo o sumisión (saludos, juego, correcciones, etc), situaciones en las que observamos posturas como la cola baja, orejas para atrás, tumbarse boca arriba. Si orina por marcar el territorio. Si muerde y destroza cosas en nuestra presencia. Si el perro no muestra otros síntomas de nerviosismo o angustia cuando nos vamos, el hecho de morder cosas en nuestra ausencia podría ser por simple aburrimiento. Indicativo de que necesita estimulación mental y física.
A continuación explicamos algunos motivos que pueden desencadenar la ansiedad por separación: Cambio de vivienda, cambio de familia, cambio de horario, ausencia de un familiar o compañero canino.
Ausencia de un familiar o compañero canino. Generalmente es fácil detectar comportamientos en el perro cuando empezamos a prepararnos para salir. Sabe perfectamente que nos vamos. Si en esos momentos previos notamos que nuestro perro empieza a dar vueltas, jadear, llorar, babear sin motivo aparente, hablamos de un caso bastante grave. Comenzará con las conductas de angustia minutos después de nuestra salida.
Este tipo de conducta se puede subsanar enseñándole a disfrutar o en el peor caso tolerar el hecho de quedarse solo. Para los casos leves se pueden emplear algunos rompecabezas con comida, dejándoselos solamente cuando nos vamos, retirándolos a la vuelta. Se trata de que hagan una asociación positiva.
Para los casos difíciles es conveniente marcar un programa con pautas para toda la familia en función de cada caso, haciendo que baje gradualmente la ansiedad del perro.